Durante los últimos años, los “Recorridos por la Paz”, como se conocen ahora, han crecido de docenas a cientos de motociclistas y conductores a la vez, cruzando territorios de pandillas y extendiéndose casi 260 kilómetros cuadrados en las comunidades desde Compton hasta Lancaster. En cada recorrido, grupos como los Black Stallions, el Club de East Side Riders Bike y los National Lowriders llevan El Camino a la Felicidad y su mensaje constructivo a los parques, callejones y centros comerciales, dondequiera que esté la gente.
Observar que los miembros de pandillas rivales, predominantemente los Bloods y los Crips, que han luchado por el territorio en estas calles durante décadas fueran de los participantes más significativos, causó que una emisora de L. A. declarara: “El infierno se ha congelado”. Los mediadores entre pandillas, las familias de aquellos en el fuego cruzado de la violencia de pandillas, activistas y miembros de la comunidad han mostrado un creciente interés en los Recorridos por la Paz, los cuales han contado con el apoyo de líderes del entretenimiento de la ciudad, desde will.i.am de los Black Eyed Peas y el popular presentador de radio Big Boy, hasta el jefe de Policía de Los Ángeles Charlie Beck y el Alcalde Eric Garcetti.
En las palabras del ministro de la Nación del Islam Tony Muhammad, el primer recorrido “... fue como romper un átomo. Desencadenó algo en todo el mundo. Desencadenó el espíritu de esperanza de que una vez más estamos en un punto crucial en nuestra historia y podemos crear una diferencia en nuestra propia comunidad”. El capitán Lee Sands, comandante de la zona sur de la División de Tráfico, juntó las manos con los Corredores por la Paz para decir una oración.
Antes del recorrido de agosto, más de 10 000 ejemplares de El Camino a la Felicidad fueron enviados a los hogares en Watts junto con una carta y volante proclamando: “Los Recorridos por la Paz están llegando a tu vecindario”.
Los resultados inspiran cada vez más activismo de la comunidad en torno a El Camino a la Felicidad. En esta ocasión, una caída del 51 % en el crimen durante más de tres semanas consecutivas sucedió inmediatamente después de los recorridos.
